por Miguel Caniuqueo

Pablo el bueno; la piedra en el zapato de Sebastián, la Derecha y la ex Concertación

Wikipedia dice que Pablo Piñera ingresó a la Democracia Cristiana el año 1970. Después de una dilatada carrera política con trabajos ad honoren en la iglesia católica sumado a un extenso curriculum anti Pinochet y todo aquello que tuvo que ver con la dictadura, se instaló como Subsecretario de Hacienda en la recién iniciada democracia de los años 90.

Posteriormente, asumió como consejero del Banco Central y a continuación, en 1993, como director Ad Honorem de Cieplan el Think Tank del mundo «progresista de la época», cuna de grandes hombres de «izquierda» como el ex Presidente Lagos, Jaime Estevez y Eugenio Tironi.

En pleno Gobierno del Presidente Lagos (2001), Pablo Piñera dimitió a todas sus responsabilidades públicas para asumir la dirección ejecutiva de TVN, «el canal de todos los chilenos». A continuación emigró a la Sub Secretaría de Obras Públicas, institución que «modernizó la infraestructura vial de Chile».

Durante el primer gobierno de la Presidenta Bachelet, fue director general de Administración y Finanzas del Ministerio de Relaciones Exteriores -institución que vio nacer, como estudiante en práctica, la controvertida carrera del otro Sebastián- para, posteriormente, asumir como gerente general de BancoEstado. En 2010, fue confirmado en el mismo puesto por su hermano, nuestro actual Presidente, y en 2014 volvió a la dirección ejecutiva de Cieplan en reemplazo de Patricio Meller.

En definitiva, Pablo siempre estuvo, siempre ha estado. Demoócratacristiano de tomo y lomo y concertacionista hasta los tuétanos fue el vaso comunicante entre parte de la derecha que hoy gobierna y el ex oficialismo que con tanto dolor se retira de los espacios públicos de poder. Algunos, no todos.

Quienes critican su llegada a la embajada de la República Argentina, tuvieron que haber reclamado antes y durante el gobierno de su hermano y; hasta antes que don Sebastián asumiera en 2018. Los tranquilos 28 años de vida laboral en nuestras respetadas y queridas instituciones públicas, al igual que «lo comido, lo tomado y lo bailado»; nadie se lo podrá quitar.

Muchas gracias Wikipedia por recordarme el pasado de nuestros grandes compatriotas.

Publicado en abril 24, 2018